ACTUALIDAD. LA BRECHA SALARIAL.

"LA BRECHA SALARIAL, LAS MUJERES"

La desigualdad causada por la discriminación en función del género se ha desarrollado durante toda la historia de la humanidad. No obstante, esta se fue haciendo más presente en el panorama económico a raíz de la revolución industrial, que propulsó el desarrollo económico hasta el día de hoy. Sin embargo, a escala mundial estas discriminaciones machistas se han ido desvaneciendo en gran parte del planeta hasta quedar en los países mas desarrollados, como una desigualdad residual en el ámbito privado de las empresas.

Sin embargo, esta apertura al feminismo, conocido como el movimiento que busca encontrar la igualdad de derechos tanto para los hombres como para las mujeres, ha hecho que se lleve a un plano de discusión las eternas preguntas; ¿Cuál es el motivo por el que las mujeres reciben menos retribución salarial por un mismo trabajo? ¿Por qué la presencia femenina es considerablemente menos en el mundo empresarial? ¿Por qué a las mujeres les cuesta más ascender profesionalmente? Y en definitiva, ¿esta todo esto relacionado con lo mismo, o pueden haber otros factores?

Como se ha comprobado a lo largo de la historia con situaciones irrefutables, la respuesta es sí, por diferentes motivos, las diferencias en la retribución económica son una realidad en todo el mundo, y al final, esta situación proviene de un sesgo tradicionalista discriminatorio. Por ello, es de conveniencia analizar a través de que otros factores, esta tendencia afecta de forma considerable a la situación del genero femenino en la empresa. Empezando por el entorno más inmediato, existen diferentes escenarios a tener en cuenta, con numerosas soluciones y medidas a tomar para poder cambiarlos y prosperar en la búsqueda de esta igualdad de la que se carece en tantas partes.

En primer lugar, esta comprobado por diversos estudios que las mujeres son mas aplicadas para materias como las matemáticas, por lo que es de interés replantearse cuales pueden ser los motivos de que, en mundos como las finanzas, la presencia femenina sea considerablemente menor que la masculina. Gracias a investigaciones previas, como las de Eckel y Grossman o Croson y Gneezy, sabemos que las mujeres son por lo general más adversas al riesgo. Algunos resultados teóricos sugieren que esto podría dar lugar a un peor resultado en la negociación, pudiendo ser este un motivo de falta de confianza y tendencia a la seguridad y la estabilidad que impidan desarrollar las habilidades necesarias.

Además, es bien sabido que la base del buen funcionamiento y la lealtad hacia una empresa o entidad es la confianza, sobre todo hacia la idea de que las condiciones que a uno se le ofrecen, se respetarán. Pues bien, un buen número de análisis experimentales, muestra que en general las mujeres confían menos que los hombres. Por otra parte, la confianza en las mujeres es más sensible al “contexto”, esto es, quién es el que envía, en qué condiciones, y otras cuestiones relacionadas con el entorno. Es decir, es posible considerar como cierto gracias a los estudios que las mujeres han desarrollado una doble capa hacia las posibles amenazas del entorno, posiblemente cultivada por la constante sexualización que reciben por parte de mismo, que les lleva a tener que endurecer su carácter si no quieren verse consumidas por él.

Por último, en relación con la escasa presencia de mujeres en puestos de liderazgo y de alto nivel. Este fenómeno se conoce como segregación vertical, concepto que hace referencia a la distribución no equilibrada de hombres y mujeres en los diferentes niveles de responsabilidad.
Estudios han concluido que, por regla general, la promoción de las mujeres suele ser más lenta y laboriosa, ya que existen multitud de factores que dificultan la capacidad para acceder a esta jerarquía profesional. El mas importante, la discriminación indirecta. La explicita evidentemente, esta prohibida por ley, y es por ese motivo por el que se recurre a la segunda, más difícil de detectar, de combatir y de luchar en los tribunales. Esa discriminación oculta y encubierta, es la que se produce en la elaboración de los criterios y las técnicas de selección y promoción de personal. Estas lejos de ser objetivas y neutras, favorecen mayoritariamente a los hombres en detrimento de las mujeres. Llegando a una conclusión simple, las mujeres sufren si se atreven a pedir.

En conclusión, numerosas empresas y profesionales tienen que vencer ciertos obstáculos para conseguir que la equidad sea un hecho. Personas como María García, socia fundadora de Smart Culture, explican que las barreras que tienen que superar la mujeres están en definitiva, relacionadas con las creencias colectivas de nuestra sociedad, las cuales proceden de nuestra educación y siguen presentes en las organizaciones. Por lo tanto, son estas organizaciones y sociedad, con la ayuda de todos lo que la formamos, las que deben eliminar las barreras y obstáculos que provocan estas diferencias salariales.